Hoy queremos decir hola a Annabel, la creadora de La Nave del bebé que ha sido mamá de nuevo hace bien poquito y nos va a contar su experiencia sobre el embarazo cuando éste no llega todo lo rápido que uno desearía. 

Historias de Madre

Mi nombre es Annabel, tengo una hija de 4 y tras varios años luchando contras la infertilidad por fin a principios de julio llegará Elora, nuestra segunda niña.

Cuando empiezas otra vez a buscar embarazo son muchas cosas las que vas a oír, desde lo bueno que es tenerlos seguidos, que a la que te relajes eso seguro que llega o que si a ver si hay surte y te toca “la parejita” como si las criaturas fueran cromos coleccionables.

Si algo he intentado hacer es no escuchar a nadie. No creo que haya una edad mejor que otra para tener hijos, todas tienen sus cosas buenas, y sobre todo la gran capacidad de adaptación que tenemos el ser humano ¡tanto las adultas como mi peque! Y que la nueva situación de familia de cuatro iba a ser maravillosa llegara cuando llegara.

Se lleven un año, dos, o casi cinco, todo tiene sus ventajas. Ella ahora es mucho más independiente a la hora de vestirse, de bañarse, de hacer su rutina para irse a la cama, lo que seguro que me facilita la vida cuando pienso en que estaré otra vez todo el día con un bebé en brazos.  Es muy consciente de que es la mayor, que hemos estado muchísimo tiempo dedicado en exclusiva a ella, y que ahora nos tocará repartir el tiempo y las decisiones de otra manera. Quiere implicarse en enseñar a la hermana, en su educación y sobretodo en sus juegos, así que sin duda voy a tener toda una ayudanta en esta crianza.

¡Que diferente es un segundo embarazo! Del primer trimestre tengo que decir que lo que más me mataba era el sueño, ese sueño que se apodera de ti a media tarde y después del  trabajo, ese que en el primer embarazo me tumbaba en el sofá  viendo una serie y acababa dormida hasta la hora de cenar. En el segundo embarazo todo son carreras, ir corriendo a por la mayor al salir del trabajo, juega, juega, juega, baños cenas y dormirme mientras la acuesto ¡no tienes tiempo casi ni de mirarte la barriga!

Compaginar la crianza con embarazo es, sobretodo, cansado, pero no cambiaría por nada los momentos mágicos de la mayor hablándole a su hermana a través del ombligo, cuando me pone crema en la barriga o rescatamos su ropita de bebé para preparar los cajoncitos de nuevo llenos de bodis y pijamitas minúsculos.

Este tercer trimestre en medio del calor está siendo complicado, pero si algo hay diferente es que a estas alturas con la mayor estaba muy ansiosa por parir, por verle la carita, porque empezara nuestra nueva vida, y ahora, que se lo rápido que pasa el tiempo cuando eres madre quiero seguir saboreando cada patada, cada movimiento en mi interior, acariciar mi barriga todo el tiempo del mundo y sin prisas porque nazca.

Gracias Annabel por ayudarnos a entender que a veces las cosas llegan cuando uno quiere y a veces cuando el universo quiere. ¡Ha sido muy interesante leer sobre el segundo embarazo con una hermanita ya mayor!

No te olvides que si quieres participar en esta sección puedes escribirnos a tubebebox@tubebebox.com. ¡Estamos esperando tu historia! 

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